A la mayoría de nosotros nos gusta el arte, como mínimo en alguna de sus manifestaciones. El arte nos entretiene, nos enseña, nos emociona, nos ayuda a comunicarnos y expresarnos, y también nos permite compartir.
Aunque tenemos muy clara la importancia del arte en nuestras vidas (¿quién no tiene un libro, escucha música, canta, baila, dibuja o disfruta de una buena película?) parece que muchas veces no la trasladamos a la educación de nuestros hijos. ¿Por qué no integrar las disciplinas artísticas dentro del aprendizaje global de los más pequeños?
He aquí unas cuantas razones para ello:
- Aumenta la capacidad de concentración
- Desarrolla la sensibilidad
- Desarrolla la memoria visual y auditiva
- Ayuda a expresar los sentimientos
- Ayuda a desarrollar el habla
- Estimula la expresión corporal
- Favorece una actividad cerebral completa (la música utiliza ambos hemisferios cerebrales)
- Activa el funcionamiento multisensorial de nuestro cerebro (el causante de las conexiones que se crean entre las células nerviosas en los primeros años de vida)
- Favorece el aprendizaje al esfuerzo
- Desarrolla las capacidades motrices
- Favorece la socialización
- Potencia las habilidades artístico-creativas
¿Por qué introducir la música en los primeros años de vida?
Reconocidos pedagogos destacan la importancia de "empezar la educación musical 9 meses antes del nacimiento del bebé". A partir de los 4 meses, aproximadamente, se desarrolla el sentido del oído, y desde ese momento, el bebé ya recibe estímulos sonoros de su madre y del entorno.
Como sabemos, cada hemisferio se ocupa de unas funciones concretas: el hemisferio derecho es el responsable del razonamiento lógico, matemático y verbal; mientras que el hemisferio rige la creatividad y el razonamiento espaciotemporal
En los primeros años de vida (0 a 6 años) se produce el máximo desarrollo cerebral, creándose un gran número de conexiones entre las células nerviosas del cerebro. Dichas conexiones dependen de la cantidad y la calidad de los estímulos multisensoriales que se les de a los pequeños. Por eso es tan importante empezar a trabajar en estos primeros años.
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